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Artà

Artà está situado en la zona nordeste de Mallorca, en la denominada Comarca de Llevant, a 68 kilómetros de Palma y a 20 de Manacor. Su superficie es de 140 kilómetros cuadrados, donde podemos percibir una gran diversidad de paisajes como montañas, playas, tierras de cultivo... Además del pueblo de Artà también podemos encontrar otros núcleos urbanos como la Colònia de Sant Pere, Montferrutx, Betlem o S'Estanyol, todos ellos en la ribera de la bahía de Alcudia.

Núcleos de población

La población de Artà es de 7.549 habitantes, que se reparten entre los pueblos de Artà y la Colònia de Sant Pere y las urbanizaciones de Betlem y S'Estanyol.

Paisatge
Paisatge

Artà

Está situada en un valle, dominado por el cerro de San Salvador, lugar emblemático por excelencia de toda la población, donde se encuentran una fortaleza y una pequeña iglesia. Sus orígenes se pierden en el fondo del tiempo. El municipio conserva un rico número de monumentos prehistóricos que representan las diversas fases de la prehistoria balear, como dólmenes, navetas, talayots y poblados talayóticos, cuevas funerarias entre otros. Muchos de ellos constituyen un referente en la isla por su importancia y exclusividad. Sin lugar a dudas, la dominación romana también dejó sus huellas y, durante la época musulmana, la península de Artà era uno de los trece distritos en que se dividió la isla de Mallorca. Este amplio distrito  llamado Yartân ha dado lugar al topónimo actual.

A partir de la conquista catalana el pueblo se comenzó a extender a los pies de la pequeña montaña, huyendo del mar a causa del constante peligro de ataque de piratas argelinos y turcos. La propia historia de Mallorca condiciona la fisonomía urbanística y arquitectónica del pueblo, que se refleja en les grandes casas de nobles y señores que se pueden observar en sus calles. Por lo que el pueblo combina la arquitectura tradicional e histórica con la modernidad y las nuevas necesidades, un ejemplo sería el teatro.

El hecho de que Artà haya escapado del turismo de masas ha favorecido que la cultura tradicional se mantenga fuertemente arraigada.

Colònia de Sant Pere, Betlem y S'Estanyol

Este pequeño núcleo urbano, dependiente administrativamente de Artà, tiene su origen en el siglo XIX, como consecuencia de los decretos de colonias agrarias del Gobierno Central. Un grupo de familias se trasladó, a lo que entonces era un lugar apartado del mundo, y se dedicaron a la agricultura y a la pesca. Aún se pueden percibir algunas trazas de este pasado agrícola; higueras y viñas abren sus hojas verdes al mar. Hoy en día la Colònia es la residencia de verano de muchos artanenses que buscan la tranquilidad en la proximidad del mar.

Artà, como Mallorca en general, disfruta de un clima mediterráneo, con inviernos suaves y húmedos, con temperaturas medias que oscilan entre los 13 y 15 grados, aunque puede haber mínimas de hasta menos de 7 grados. Los veranos son cálidos y secos, con unas temperaturas medias de 30 a 32 grados, aunque en el mes de agosto suelen producirse algunas tormentas. La insularidad provoca que el clima sea benigno, sin extremos, ya que el mar actúa como un regulador térmico. Esto hace que las nevadas invernales sean escasas; únicamente en los puntos más altos de la Sierra de Tramuntana se producen con cierta intensidad.

Clima

El Clima

Artà, como Mallorca en general, disfruta de un clima mediterráneo, con inviernos suaves y húmedos, con temperaturas medias que oscilan entre los 13 y 15 grados, aunque puede haber mínimas de hasta menos de 7 grados. Los veranos son cálidos y secos, con unas temperaturas medias de 30 a 32 grados, aunque en el mes de agosto suelen producirse algunas tormentas. La insularidad provoca que el clima sea benigno, sin extremos, ya que el mar actúa como un regulador térmico. Esto hace que las nevadas invernales sean escasas; únicamente en los puntos más altos de la Sierra de Tramuntana se producen con cierta intensidad.

Paisatge

El Paisaje

La costa de Artà, con 25 km de longitud, conserva todavía su estado natural y ha quedado preservada de las urbanizaciones. Destacan la playa y la formación dunar de sa Canova, el llano costero de la Colònia de Sant Pere, los altos acantilados del Cap de Ferrutx, refugio de algunas de las especies más raras de la flora y la fauna isleñas, como la Paeonia Cambessedesii, el águila pescadora o el halcón peregrino i, finalmente, toda una serie de calas pequeñas con playas de arena que van desde s'Arenalet d'Albarca hasta Cala Torta.

El paisaje del valle, donde se enmarca Artá, todavía conserva extensiones aisladas de encinar, pero se caracteriza por pequeñas parcelas cerradas de pared seca en las que predominan los cultivos de almendros, higueras y algarrobos.

En la montaña domina el cultivo de olivo, hoy prácticamente abandonado, y que aprovechaba las pendientes gracias a la construcción de marges de piedra seca. La vegetación natural presenta grandes extensiones de carrizo, con la silueta de los palmitos que marcan la personalidad de la zona, y garrigas con abundancia de matas, acebuches y algunos pinares. Este paisaje de la montaña de Artà se ve complementado por los nobles edificios de las antiguas posesiones, símbolos indiscutibles de la importancia que, tiempo atrás, tuvieron las actividades agrarias.

Economia

Economía

La economía de Artà, como la del resto de la isla, sufrió un cambio espectacular a partir de los años 60. De una economía básicamente agraria se pasó a otra donde prevalece el sector servicios, que tiene en el turismo su principal fuerza motriz. Artà sigue esta dinámica: un pequeño porcentaje de persones que se dedica al sector primario y que no supera el 3% de la población activa; una parte importante dedicada al secundario, especialmente al sector de la construcción, y una inmensa mayoría que trabaja en el sector terciario. En los últimos años, el centro neurálgico de la población ha visto como la restauración adquiría un gran apogeo, especialmente en los meses de verano. Pero el impulso de los hoteles rurales, agroturismos y prácticas como el senderismo, han permitido la desestacionalización del turismo en los meses de verano, cambiando a un modelo más ecológico y sostenible con el entorno.

Transports

Transportes

A Artà se puede acceder mediante coche por la carretera de Manacor o la carretera del Puerto de Alcudia. También existe la posibilidad de usar transportes públicos. El autobús (L411) llega directamente al pueblo. Otra opción es coger el tren que tan solo llega hasta Manacor, y posteriormente el bus hasta Artà (L431). Actualmente se está realizando el tramo viario Manacor-Artà.

CONTACTO

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